Declarado no como español, sino como mexicano, el cantante Manolo García ofreció un animado concierto en el Teatro Metropólitan, donde presentó su disco, De mares y visiones y cantó algunas rancheras acompañado de mariachi.
El ex integrante del grupo El Último de la Fila, se mostró sencillo en el escenario y derrochó energía, no sólo con sus temas, sino también en sus bailes, que le valieron la ovación del público.
Las primeras canciones que ofreció fueron: Provincia de río negro, Sobre el oscuro abismo en que te meces, Carbón y ramas secas y Una tarde de sol, que poco a poco prendieron los ánimos de casi tres mil personas que acudieron al lugar.
No crean que no había querido venir por falta de interés, la verdad es que México es un país que me encanta, pero no había tiempo para hacer el concierto, hoy todos somos mexicanos, dijo el artista.
Luego cantó: Con los hombres azules y al pasar al tema Para que no se duerman mis sentidos, García bajó del escenario y recorrió gran parte del Metropólitan, por lo que algunos fans lo abrazaron y lo llenaron de muestras de cariño.
Prosiguió con Rosa de Alejandría y explicó: En este mundo los oficios se están perdiendo porque ya todo es más global, pero esperemos que al menos se queden más hijos, para después interpretar Zapatero.
La escenografía lució un estilo urbano, con micrófonos en tonos fosforescentes y páginas de periódicos en las plataformas de los músicos, además de que colgaron unas lámparas azules, así como unos pedazos de mayas y alambre.
También hubo un bailarín y tuvo como invitado a Arturo López Vela, músico de la cantante Natalia Lafourcade, quien no pudo acompañar a García porque se encuentra en el extranjero.
Como quien da un refresco, Sólo un poco, Saldremos a la lluvia, Sabrás que andar es un sencillo vaivén, No estés triste, Pájaros de barro, Lápiz y tinta y Levedad fueron las canciones que siguieron en la velada.
Hay poesía, esa es la buena noticia, hay poesía con ustedes aquí presentes, hay poesía, con Frida Kahlo, con Francisco Villa, hay poesía, indicó el español.
El concierto continuó con Somos levedad y Viernes, con la cual su banda y él se despidieron. Pero ante la insistencia del público, Manolo García regresó para cantar Vendrán días, A lo lejos el río, Sólo amar, Insurrección, San Fernando y Como un burro.
Acto seguido, dirigiéndose al público de manera respetuosa, pidió permiso para cantar dos canciones rancheras, Cuando quiera has de volver y Luz de Luna, lo cual hizo acompañado de un mariachi, al tiempo que portó un sombrero charro.
Sin embargo, nuevamente los presentes no se conformaron con eso y le pidieron una última canción a Manolo García, quien los complació gustosos con Malva.
El español ha estado dentro de la escena musical por más de 30 años. Ha destacado su trabajo en agrupaciones como El Último de la Fila, Los Burros, Los Rápidos y cuenta con ocho producciones en solitario, las cuales han alcanzado Discos de Oro y Platino.
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