01/06/2008 - 13:00
Eliezer Cobo Martínez
Palacio de Deportes de Granada. Diez menos cinco de la noche. Ocho mil personas reproducen con sus palmas el inicio de la canción “Pájaros de Barro” esperando a que Manolo García aparezca en el escenario.
Desde hace cuatro años que sus incondiconales, el artista publicó su ya penúltimo disco “Para que no se duerman mis sentidos” (2004) y salió de gira, esperaban a oír un nuevo trabajo, que llegó, en esta ocasión, con un directo maravilloso que los granadinos, y otros seguidores venidos desde distintos puntos de España, llegaron a emocionarse con su nuevo disco “Saldremos a la lluvia”.
Inicio del concierto.
Por fin, con mucha puntualidad, se abren las cortinas. Manolo está sentado en una silla, guitarra en mano, cantando “Provincia del Río Negro”, una canción de su último álbum.
El escenario es muy espectacular. Son diez músicos, y una bailarina que, durante el concierto, acabó conquistando al público con sus movimientos.
El sonido es perfecto, su voz, la del siempre querido Manolo García, intachable. No parece que haya perdido un ápice de su frescura tras cuatro años de ausencia de los escenarios. Al revés, tuvo la fuerza, el sentimiento, el genio y la madurez que dan los años para convertirse en el "Rey" de la noche granadina de este último sábado del mes de mayo.
No dura mucho sentado. Es difícil quedarse al margen en un concierto donde el protagonista permanentemente interacciona con su público. Pocos artistas habrá más cercanos que Manolo.
Toca dos de sus temas por excelencia “Vendrán días” y “Pájaros de barro”. De nuevo se dirige al público para agradecer su presencia “Es una noche para llevársela en el cuerpo”, dijo al público.
Leer cronica completa del concierto.
http://www.granadadigital.com/
Desde hace cuatro años que sus incondiconales, el artista publicó su ya penúltimo disco “Para que no se duerman mis sentidos” (2004) y salió de gira, esperaban a oír un nuevo trabajo, que llegó, en esta ocasión, con un directo maravilloso que los granadinos, y otros seguidores venidos desde distintos puntos de España, llegaron a emocionarse con su nuevo disco “Saldremos a la lluvia”.
Inicio del concierto.
Por fin, con mucha puntualidad, se abren las cortinas. Manolo está sentado en una silla, guitarra en mano, cantando “Provincia del Río Negro”, una canción de su último álbum.
El escenario es muy espectacular. Son diez músicos, y una bailarina que, durante el concierto, acabó conquistando al público con sus movimientos.
El sonido es perfecto, su voz, la del siempre querido Manolo García, intachable. No parece que haya perdido un ápice de su frescura tras cuatro años de ausencia de los escenarios. Al revés, tuvo la fuerza, el sentimiento, el genio y la madurez que dan los años para convertirse en el "Rey" de la noche granadina de este último sábado del mes de mayo.
No dura mucho sentado. Es difícil quedarse al margen en un concierto donde el protagonista permanentemente interacciona con su público. Pocos artistas habrá más cercanos que Manolo.
Toca dos de sus temas por excelencia “Vendrán días” y “Pájaros de barro”. De nuevo se dirige al público para agradecer su presencia “Es una noche para llevársela en el cuerpo”, dijo al público.Leer cronica completa del concierto.
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